A dos semanas del lanzamiento de uno de los juegos más comentados del año, las reseñas y opiniones sobre el final de The Last of Us no se han hecho esperar al igual que las protestas y controversias, algunos medios lo han nombrado como el mejor juego de esta generación de consolas, mientras que otros lo han valorado con puntajes elevadísimos a pesar de señalar su apego a un gameplay muy recurrente, mientras que en Metacritic las voces negativas acusan al juego de estar sobrevalorado.
La mayoría de los medios especializados han realizado concienzudos análisis sobre el sistema, la historia, los gráficos, su multijugador, el conjunto general, pero pocos, por obvias razones, se han abstenido de abordar el último acto del juego y su desenlace. Cuando se trata en realidad de un punto que ha levantado verdadera polémica en sitios como Reddit, con personas que lo han odiado casi en la misma proporción que quienes lo han amado. ¿Es acaso el final de The Last of Us el peor en la historia de los videojuegos? Luego pasar 23 horas metidos ese mundo les compartimos aquí nuestro particular punto de vista, con una cantidad bastante generosa de spoilers, sobre los factores que llevaron a Naughty Dog a resolver la trama de su juego de la manera en que lo hicieron. Si no han jugado el título y desean vivir por su propia mano esta experiencia, recomendamos que dejen de leer a partir de aquí.
Evitar o no los clichés
El final del juego es impactante y para muchos otros, decepcionante. Luego de todas las estaciones y escenarios de supervivencia extrema Joel y Ellie llegan por fin a Salt Lake City donde se supone los espera el grupo armado de Las Luciérnagas para brindarles resguardo y comenzar a salvar a la humanidad aprovechando la inmunidad de Ellie al hongo, cuando se nos revela que el plan desde un principio involucraba intentar aislar la enfermedad y generar una posible vacuna para el Cordyceps que se desarrolla al interior del cerebro humano, lo que implicaría matar a Ellie, el sacrificio de una vida por una posibilidad remota.
De manera que en el último acto tomamos el control de Joel para salvar a su nueva hija adoptiva del quirófano antes de que inicie su operación. Luego de escapar del hospital, con una pila de cadáveres de por medio, Joel le explica a Ellie cuando despierta que en realidad nunca necesitaron su ayuda y que el problema de la vacuna prácticamente ya lo tienen resulto, de modo que reanudan su viaje, ahora de regreso a la guardia de Tommy, hermano de Joel. Antes de llegar a su destino Ellie detiene a Joel y le pregunta si le ha mentido con toda la historia de la vacuna, él le jura que no, ella le responde "Ok" y corren los créditos.
Esas últimas secuencias, en particular la escena final es lo que ha desatado toda la controversia, la mayor parte de ella en torno al sinsentido del juego, ya que todo lo realizado fue por "nada". Y es ahí donde está el problema, la historia y el final de The Last of Us más allá de las horas dedicadas a escapar y avanzar entre cazadores e infectados, se trata de la experiencia de juego, ese viaje emocional que parte desde la secuencia inicial, donde controlamos a Sarah, la hija de Joel, hasta esa última escena, donde tomamos el control de Ellie y a su modo cerramos el ciclo, con una nota discordante, en un desenlace muy abierto, con la humanidad condenada al exterminio, pero en sí, a su modo se trata de un final tan negro como brillante.
The Last of Us es a final de cuentas una experiencia deliberadamente angustiosa, deprimente y pesimista, donde la llegada a la recta final significa, por mera tradición, la posibilidad de la luz, el respiro, la redención y solución de todos los conflictos. Al revisar los foros comentarios sobre el tema, la mayoría de los videojugadores esperábamos una mezcla de dos posibles desenlaces:
Que Ellie o Joel morirían en el último acto.
Que al final de algún modo ambos sobrevivirían y salvarían a la humanidad.
La estructura de este tipo de historias (basta ir al cine a ver World War Z) y los pocos indicios que arroja la trama del juego parecen apuntar hacía ahí, el camino obvio, esperado y complaciente, pero en lugar de ello los chicos de Naughty Dog deciden cerrar en una nota oscura, con Joel mintiéndole a una niña que todavía posee la suficiente inocencia para creerle... ¿o no?
La última secuencia del final de The Last of Us se trata de un momento entrañable debido a la ambigüedad y complejidad de los matices que la componen, por un lado está la lectura superficial, donde Joel miente y Ellie acepta la mentira. Sin embargo, analizando todos los demás factores se encuentran estas otras interpretaciones, donde Ellie intuye que todo es un engaño, pero le ofrece a Joel directamente la oportunidad de mentirle, como un medio para aceptar el acto de unir el porvenir de sus últimos días juntos.La confesión del momento de su infección y todos los cabos sueltos que quedan desde su perspectiva. Ashley Jonhson, la actriz encargada de interpretar a Ellie no ha tenido reparo en aportar al debate con su propia interpretación de esa escena:
Es divertido, porque todos han interpretado el desenlace de manera distinta. Para mi, Joel y Ellie han realizado este viaje completo y Ellie se encuentra totalmente preparada, si encontrar la cura y obtener la vacuna significa que ella muera, ella está dispuesta. Pero, al final, tener una conexión y esta relación con otra persona se convierte en algo más importante, porque significa algo así como que "finalmente he conectado con alguien en este mundo. Si tu decisión es la de salvarme por encima de todos los demás que quedan en el mundo, está bien, ok. Confío en ti y vivamos la vida".
Por otro lado se encuentra la lectura negativa, donde Joel se encierra en sus miedos y egoísmo, decidiendo seguir sin confrontar los fantasmas de su hija muerta y negándose a perder a la persona que ahora ocupa ese papel en su vida, aunque represente que todos, incluido ellos, tarde o temprano mueran.
Una postura normal del videojugador decepcionado con el final es la de esperar que Joel, en su papel de héroe, haga lo correcto y tome la decisión que represente el mayor bien, sin embargo, los personajes de The Last of Us no son héroes.
El virus de Cormac McCarthy
Nacido el 20 de julio de 1933, el escritor de 79 años de edad ha ganado el Premio Pulitzer y ha sido nominado al Premio Nóbel literatura, sin embargo, a pesar de mantenerse activo desde la década de los 50, su mayor reconocimiento ha surgido a raíz de sus dos últimas novelas, las cuales son un punto innegable de influencia para The Last of Us y otras obras del género: No Country For Old Men y The Road.
Ambas son historias extraordinariamente escritas con personajes moralmente cuestionables, metidos en una situación extrema que pone al límite el sentido de supervivencia y el código personal de sus personajes, con atmósferas opresivas, desoladoras, donde todo parece estar roto, desde la estructura de la sociedad hasta la integridad de todos los involucrados. El planteamiento y el mundo post-apocalíptico de The Road evoca mucho al propio de The Last of Us, donde un padre y un hijo sin nombre, avanzan por las ruinas de distintas ciudades luego de un cataclismo que virtualmente extinguió a la humanidad, donde los pocos sobrevivientes, sin provisiones ni alimentos, son el peligro más fuerte del exterior, dedicados a la cacería humana, practicando el canibalismo (pasaje que tiene una conexión directa con el capítulo de invierno del juego). El tono de las escenas, la atmósfera densa y la falta de esperanza encuentran un eco directo en The Last of Us, y también en su final.
La obra de McCarthy se distingue por esta construcción de escenarios, donde el planteamiento y desarrollo no resultan un viaje placentero, al contrario, la tensión y los elementos van volviendo más incómoda y extenuante la jornada, todo se va apilando y la presión llega a un punto donde el desenlace, a pesar de haber podido ser complaciente o satisfactorio termina en una nota discordante, evitando los clichés de la estructura y apegado a la crudeza de la vida misma y sobre todo a la naturaleza humana, dejando de lado villanos, héroes y aliados, al final todos son iguales. Esta dinámica y estructura es muy palpable en la trama y final de The Last of Us.
En entrevista con Edge, Neil Druckman, director creativo del juego incluso ha revelado su inspiración directa en el personaje protagónico de No Country For Old Men, Llewelyn Moss, tomando como punto de referencia la adaptación cinematográfica de los hermanos Coen.
El final "roto"
Druckman y el resto del equipo de Naughty Dog están conscientes que el tipo de final que eligieron provocaría reacciones encontradas, por la resolución y las implicaciones morales de los personajes controlados por videojugador:
Hay personas que realmente odiaron el desenlace con pasión. Tuvimos algunos grupos de prueba hacia el final de la producción y muchos de los integrantes nos señalaron que amaban el juego, las mecánicas y el combate, pero que teníamos que "arreglar" el final, porque buscaban que Joel y Ellie salvaran a todos. Prefiero gente que muestre reacciones apasionadas por el final que personas a las que les resulte indiferente.
El conflicto al tomar el control de Joel es el involucramiento en el desarrollo de la trama, el objetivo de un videojuego tradicionalmente en teoría, es "ganar" o "entretenerse" pero aquí ambos elementos parecen estar ausentes, especialmente en el desenlace. Se trata de una historia de supervivencia donde la tensión, la violencia, la desesperanza y la ruptura de la esencia de cada personaje se va haciendo cada vez más profunda e irreversible, en una espiral donde lo único que sobrevive, sobre la cordura y la bondad es un lazo entre dos personas, un lazo que para "el héroe", bien vale el sacrificio de toda la humanidad.
Cada videojugador que experimente el juego tendrá su opinión personal sobre el final de The Last of Us, sin embargo algo irrebatible es el logro de Naughty Dog en haber concebido dos de los personajes más reales y humanos de los últimos tiempos.