No es por nada, pero a un nipón se le contenta mucho antes que a un Occidental. De juegos hablo, por supuesto. El raciocinio del videojugador nipón es más simple, basta exponerlo a su franquicia predilecta para que al momento abra su cartera sin rechistar, salibando al borde de la deshidratación.
Es lo que ocurre en Japón con series de tanto renombre como Dragon Quest o Monster Hunter. Así pues, Nintendo, que se sabe necesitada de un empujón en su propio territorio, no dudó un momento qué hacer cuando vió que las ventas de su 3DS no terminaban de despegar. Contactó a Capcom y le encargo ese Monter Hunter 3G del que el otro día escuchásemos hablar.
Pocos sabían, no obstante, que dicha entrega no estaba sola en los planes de desarrollo de Capcom. Dando la campanada, tanto de la conferencia de hace unas horas como del propio Tokyo Game Show, el señor Iwata se ha asegurado la exclusiva de Monster Hunter 4 para su plataforma portátil.
Del juego no se ha mostrado más que un trailer (se desconoce su fecha de lanzamiento), más que suficiente para despertar el ansia del pueblo nipón. Mientras tanto, Sony se lamenta, sabedora de que gran parte del éxito de PSP en el país se debe única y exclusivamente a Monster Hunter.